
Se dice que el ajedrez es bueno para el desarrollo de la inteligencia. Nadie nace careciendo de esta, sin embargo necesitamos desarrollarla apropiadamente. Una de las primeras metas es poder duplicar la capacidad de respuesta con el ajedrez. ¿Cómo hacerlo? Mediante la exposición a los problemas y practicando constantemente la búsqueda de no solo una solución sino varias a la vez.